Educar en el orden
Es el hábito base para otras virtudes. Su periodo sensitivo abarca desde los 0 a los 5 años. Es importante que los padres y los educadores seamos ejemplo, también se requiere crear secuencias que le demuestren al pequeño que hay una rutina para ser seguida en todo momento. Una buena idea es “jugar al orden”; recordemos que a esta edad los niños aprenden a través del juego, por lo tanto esta es la mejor manera de adaptarnos a su mentalidad infantil y crear el orden como juego, claro, con mucha paciencia y buen humor Para que el orden se convierta en una virtud, empecemos motivando a nuestros pequeños, hablemos con nuestro ejemplo y también describiendo los beneficios de tener un lugar para cada cosa.
¿Me ayudas?
Con esta pregunta podemos involucrarlos en las tareas de ordenar, apelando a su sentido de solidaridad, además aprovechamos estas ocasiones para hacerlos sentir importantes y tomados en cuenta, resaltando su sentido de pertenencia.
Seamos creativos, a esta edad los pequeños aman las típicas tablas que van midiendo sus avances y por los cuales, al final de un periodo tal como una semana, recibirán una “recompensa” que les anime a seguirlo haciendo, pero siempre buscando reforzar el hábito para formar la virtud.
Este tema se aborda en el libro «La edad del despegue», específicamente en el capítulo 2, aunque también quiero recomendarte el libro “Educar en el orden”, de Pablo Garrido Gil, de la colección “Hacer familia”, trae algunos planes de acción por edades que te pueden orientar…
Platícanos, ¿cómo “juegas” a ordenar con tu pequeño?
